La reunificación de deudas sin hipoteca puede ser una solución que te pueda ayudar a pagar tus deudas a tiempo y llegar a fin de mes. En este artículo os vamos a explicar qué es, sus ventajas e inconvenientes y por último os vamos a dar tres consejos importantes para la reunificación de deudas.
¡Allá vamos!
La reunificación de deuda sin hipoteca es la solicitud de un préstamo a una entidad financiera, que te permita afrontar todas las deudas que tienes en ese momento.
Gracias a ese único préstamo puedes pagar todas tus deudas y estar pagando solo una cantidad al mes a una entidad. Este tipo de operación se recomienda a gente que tiene demasiados préstamos a pagar.
La reunificación de deudas se puede pedir sin hipoteca y sin aval, pero tienes que demostrar que tienes solvencia financiera. El plazo de devolución de este crédito depende de cada caso, pero puede tener una duración de hasta 30 años.
Tampoco hay que olvidar, que el pedir el crédito de reunificación conlleva una comisión de apertura y de cierre de gestión. Hay que pagar ambos pagos para obtener el crédito, uno al principio y otro al final del proceso.
Recomendamos que antes de optar por esta alternativa, se haya intentado pedir a las entidades financieras la amplificación del préstamo. Por lo que los pasos a seguir al pedir la reunificación de deudas sin hipoteca serían:
1. Solicitar el préstamo a una entidad financiera, para pagar los préstamos vigentes que tenemos.
2. Con el dinero que nos dan de la reunificación de deudas sin hipoteca pagar y cancelar en su totalidad todas las deudas.
3. A partir de ese momento, solo se pagará una cuota mensual del nuevo crédito adquirido.
Si quieres solicitar la reunificación de deudas sin hipoteca, tienes que cumplir unos requisitos concretos. Uno de los más relevantes, que todas entidades financieras se fijen es no estar en la lista de ASNEF ).
Deberás pagar la deuda que te haya puesto en la lista de ASNEF antes de pedir el crédito. Además, tienes que saber que la cantidad de dinero que pides no supere los 30.000 euros y que el que pide el crédito debe demostrar que tiene una fuente de ingresos estable.
Para poder reunificar tus deudas, las entidades financieras deben saber si somos solventes o no. Por eso, piden varios requisitos a cumplir:
Para poder tomar la decisión correcta es importante saber los pros y los contras de algo, en nuestro caso de la reunificación de deudas sin hipoteca. Hay que saber qué problema se tiene, saber que diferentes opciones se tienen a su disposición, informarse y tomar una decisión.
Casi todas las ventajas que vamos a ver a continuación, están unidas a que se agrupan las deudas en una sola y eso simplifica todo.
Para ya concluir con este artículo sobre la reunificación de deudas os vamos a dar tres consejos que deberías saber antes, durante y al final del proceso.
¡Esperamos que os ayuden!
Antes de ello, el deudor debe haberse informado bien de cuáles son sus deudas, las condiciones de sus pagos y si es posible ampliar el tiempo a pagar. No hay que olvidar que la amplificación de deudas es un crédito más caro. Esto es porque se alargan más en el tiempo, pese a que las mensualidades son más bajas, pagas más al final.
Muchas veces, aunque pensemos que nos hemos informado sobre todo lo que se puede sobre un tema, puede ser no suficiente. Para ello existen expertos que pueden asesorarte y ocuparte de todo lo necesario para la reunificación de deudas sin hipoteca. Si lo haces así, esto conlleva un gasto que deberías plantearte si te merece la pena para unos resultados más fiables.
Al menos que estéis seguros de que lo podéis devolver a tiempo. Hay muchos casos en los que una persona tiene que correr este riesgo de endeudarse para poder seguir viviendo o que su negocio prospere. Recomendamos calcular bien las posibilidades de pago que se tiene y luego decidir al respecto.
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