Negociar una deuda puede ser un proceso complejo, pero existen algunas estrategias que pueden ayudarte a alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes. En primer lugar, es importante establecer una comunicación clara y honesta con el acreedor o las entidades financieras con las que posees la deuda. Existen varias opciones. Aquí te presentamos algunas de ellas:
Si no te sientes seguro o no tienes experiencia en este tipo de negociaciones, puedes contar con la ayuda de Repagalia. Somos especialistas en negociación de deudas y puedes llegar a pagar hasta un 50% menos.
Existe otra opción que no hemos mencionado anteriormente que es refinanciar la deuda. Consiste en solicitar un nuevo préstamos para poder hacer frente a todas las deudas. A no ser que las condiciones del nuevo préstamo no sean realmente ventajosas, no es aconsejable solicitar más dinero cuando ya se acumulan deudas.
Acumular varias tarjetas y préstamos es más común de lo que parece y llegados a cierto punto, las personas en situación de sobre endeudamiento se plantean negociar una quita con el banco o reunificar la deuda con el objetivo de liquidar cuanto antes y de la forma más cómoda posible el total pendiente.
El concepto de quita no es más que rebajar parte de la deuda. Y se basa en la posibilidad del acreedor, por cobrar al menos una parte del crédito que concedió a su cliente; y del deudor, por poder pagar y cancelar la deuda.
En muchos casos los acreedores prefieren recuperar al menos el principal, es decir, el dinero que te han prestado, y dejar de cobrar sus honorarios. Al menos así no pierden dinero, aunque tampoco ganan.
Siempre que pensamos en negociar una deuda, debemos tener en mente la posibilidad de acordar mejoras en las condiciones con la finalidad de poder hacer frente a los pagos. Se trata de un proceso extrajudicial para evitar llegar a los juzgados.
Cuando el deudor no puede hacer frente al pago de un crédito financiero, préstamo personal, bancario o hipotecario. Situación que consecuentemente se traduce en impagos de las cuotas y atrasos en las mismas. Esta dinámica de impagos o de retrasos en los cumplimientos de pagos no beneficia ni al acreedor (banco) ni al deudor (cliente), ya que ninguno de los dos sale beneficiado. Uno, porque no cobra y el otro, porque se ve envuelto en demandas y embargos judiciales.
Para poder negociar con bancos como BBVA, CaixaBank, Sabadell, Cetelem, Cofidis, etc. de manera efectiva, es importante tener en cuenta que la situación financiera del deudor debe ser analizada minuciosamente. Si la persona se encuentra en una situación temporal de falta de liquidez, es posible que se puedan establecer acuerdos para reestructurar la deuda y evitar el impago total. Por otro lado, si la situación financiera es más compleja y el deudor se encuentra en una situación de insolvencia, es importante considerar la posibilidad de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.
En cualquier caso, es importante que tengas en cuenta que la negociación con los bancos no suele ser un proceso sencillo, y que se requiere de cierta habilidad y experiencia para poder llegar a un acuerdo satisfactorio.
Los siguientes consejos te ayudarán a conseguir un mejor resultado al momento de acordar las condiciones del pago de tu deuda.
La Caixa proporciona una opción conveniente y flexible para sus clientes al permitir la consolidación de sus deudas a través del Préstamo Personal. Sin embargo, es importante asegurarse de que esta opción sea adecuada para tu perfil financiero.
Sin embargo, una reunificación de deudas con La Caixa, especialmente sin hipoteca, puede llegar a ser un procedimiento bastante costoso y renunciarás a la mayor ventaja: reducir las cuotas para pagar menos mensualmente.
Por otro lado, La Caixa exige ciertos requisitos:
La Ley de la Segunda Oportunidad te permite eliminar hasta el 100% de tus deudas. Si te encuentras en situación de insolvencia y acumulas una deuda por encima de los 10.000€, cancelar tus deudas por ley puede ser una solución.
Con la LSO puedes cancelar todo tipo de deudas:
La Ley de Segunda Oportunidad permite ofrecer una segunda oportunidad a personas que, tras una situación económica complicada, no pueden hacer frente a la totalidad o a una parte de sus deudas.
Para optar por esta ley, el deudor debe cumplir una serie de requisitos que tienen como objetivo verificar y demostrar que su perfil crediticio es bueno y que ha cumplido con sus deberes hasta el momento. Para ello, a continuación exponemos algunos requisitos:
Se debe tener en cuenta que las personas cuya deuda supere los cinco millones de euros no podrán ampararse en la Ley de Segunda Oportunidad.
En resumen, ante las deudas bancarias existen diferentes posibilidades. En muchos casos vas a requerir de compromiso, organización y estrategia. Si necesitas que alguien te eche una mano, ponte en contacto con nosotros, analizamos tu caso sin compromiso y nos negociamos con tus acreedores lo antes posible.
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