Estás en una situación precaria y no sabes cómo hacer frente a tus deudas? ¿No sabes qué pasos seguir para negociar tus deudas con los acreedores?
Aquí te damos algunos consejos sobre cómo negociar una deuda
Cuando tus ingresos se ven disminuidos ante un acontecimiento financiero inesperado, asumir las deudas contraídas anteriormente no será una tarea fácil. Posiblemente te sientas agobiado, ansioso, preocupado e incapaz de hacer frente a esas deudas en un periodo corto de tiempo. Sin embargo, hay una solución que debes plantear, negociar tus deudas. Negociar los plazos de las deudas o la forma de pago puede ser la solución a uno de tus mayores problemas.
Aquí te contamos los consejos fundamentales que debes seguir para negociar tus deudas de forma exitosa.
Negociar una deuda implica un proceso extrajudicial en el que el deudor y acreedor acuerdan nuevas condiciones para el cumplimiento de la deuda. Esta situación se da ante una imposibilidad del deudor por asumir la deuda según las condiciones pactadas previamente. Este proceso de renegociación de la deuda deja en claro la total disposición del deudor por hacer frente a ella a pesar de la incapacidad actual.
Alargar el plazo de cobro de las deudas: reestructurar el calendario de pagos es una de las opciones más comunes, cuando el deudor disminuye sus ingresos mensuales.
Minimizar las cuotas: disminuir la cuota mensual es la condición más frecuente en la negociación de una deuda. La mayoría de negociaciones de las deudas se deben a una incapacidad mensual del deudor por hacer frente a la deuda, por eso esta solución resulta muchas veces la más práctica y factible. Como consecuencia de esta renegociación mensual se originará un atraso en el pago general de la deuda. Hacer frente a la deuda en un periodo más largo al pactado previamente genera una situación más favorable que no hacer frente a la deuda de ninguna forma.
Recurrir a fiadores: la figura del fijador, familiares cercanos normalmente, en el Código Civil se define como aquella persona que está dispuesta “a pagar o cumplir por un tercero, en el caso de no hacerlo éste” (artículo 1.822). Actúan como garantía para el cumplimiento de los pagos.
Se entiende como renegociación o reestructuración de las deudas al proceso en el que el acreedor negocia las condiciones para los pagos pendientes con la entidad financiera para llegar a un acuerdo en el que ambas partes salgan beneficiadas. Con este procedimiento se podrá acordar una ampliación en el plazo de las deudas o una disminución en la tasa de interés. Los puntos a negociar con método serán el plazo de las deudas, la tasa de interés y el Costo Anual Total (CAT).
Con la reunificación de deudas o consolidación conseguirá agrupar los pagos y reducir en comisiones anuales o gastos variables como el mantenimiento de una cuenta bancaria cada mes. Además, esta reunificación de las deudas permite la transferencia de deudas entre diferentes tarjetas bancarias.
Como última opción se propone recurrir a la quita de deudas, a partir de la Ley de Segunda Oportunidad. Este procedimiento permite crear un acuerdo para liquidar las deudas mediante un descuento. Este descuento es variable según la entidad financiera, sin embargo, esta facilidad que nos da la institución en ese momento nos quita el derecho a adquirir un préstamos en un futuro próximo. Deja una calificación deficiente en el historial crediticio del deudor por los próximos seis años. Si la deuda contraída fuera mayor que nuestros ingresos, se podrá solicitar la exoneración de las deudas impagadas habiendo respondido con todo su patrimonio.
La importancia de planificar los pagos y diseñar un nuevo plan para hacer frente a las deudas será vital para no caer en la pérdida de todo nuestro patrimonio, intereses elevados de demora o el posible embargo de nuestra nómina. Planificar los pagos, tomar control, iniciativa y renegociar con nuestros acreedores dará luz a nuestra precaria situación financiera actual. Bajar la cabeza y no hacer nada solo ocasionará mayores problemas y una mala calificación en nuestro historial crediticio.
Analizamos tu caso y diseñamos tu plan de ahorro sin compromiso
Quiero mi plan