Casi todos los ciudadanos han escuchado, en alguna ocasión, hablar de las listas de morosos. Pero muchos, puede que no sepan en qué consisten, qué supone o qué se puede hacer al respecto. Si crees que puedas estar incluido en estos listados, te interesará saber qué son, pues bien, una lista de morosos es un registro donde se incluyen a las personas que no han cumplido en plazo sus obligaciones de pago.
¿Para qué sirve? Pues este tipo de registro son útiles para comprobar el historial crediticio de un cliente y así, decidir si se le conceden o no ciertos préstamos. También se utiliza por las empresas como medidas disuasorias para evitar el impago de las deudas. Este tipo de listas de morosos son muy utilizadas por: entidades bancarias, financieras y prestamistas privados, futuros clientes o contratistas, y prestadores de servicios, como pueden ser empresas de luz, gas, telefonía, etcétera. A continuación, vamos a detallar toda la información al respecto, para que no te quede ninguna duda sobre las listas de morosos.
Esta lista de morosos no sería más que un registro donde se informa que las personas que constan en él han incumplido con sus obligaciones de pago puntualmente. Por lo que, estar inscritos en uno de estos listados puede suponer un problema a la hora de solicitar un crédito o determinados servicios, como la telefonía, por ejemplo. Estas listas de morosos son consultadas por las entidades financieras antes de conceder un préstamo y también por las empresas prestadoras de servicios. Se trata, por lo tanto, de una herramienta para otorgar seguridad a las empresas asociadas.
Para aquellos que se ven en una lista de morosos se podrán enfrentar a muchos inconvenientes, porque como hemos explicado en el párrafo anterior, un cliente puede ver denegada solicitud a un crédito o a un servicio como la telefonía o el gas. De este modo, muchas empresas utilizan estos registros para presionar a sus clientes a que hagan frente al pago de sus deudas.
Te preguntarás qué listas de morosos son estas, algunas de ellas, seguro que la has escuchado en más de una ocasión porque son conocidas por todos. Actualmente los listados de deudores a los que se acude con más frecuencia en España son:
Además de los anteriormente mencionados, hay que añadir el Fichero de Incidencias Judiciales (FIJ) que recopila a los deudores de las Administraciones Públicas. Pero, esto no es todo, a pesar de que estos son los más relevantes, no son los únicos, y es que, en España, operan unas 130 compañías para el control de impagos.
Los servicios de cobros del acreedor, cuando se produce el vencimiento de la obligación, reclaman al deudor moroso a realizar el pago. En la notificación se le avisará de que, si no realiza los pagos pendientes, se llevarán a cabo determinadas acciones, como pueden ser: reclamaciones judiciales, devengo de gastos de recobro y gestión, cortes de suministros y la incorporación a lista de morosos.
Normalmente, estas empresas otorgan un plazo de dos o tres meses para que el deudor resuelva la situación. Estos plazos dependen del acreedor y pueden variar dependiendo de cada caso. Si el deudor persiste en el impago, el acreedor avisará al registro, y este notifica al deudor, que dispone de treinta días para: regularizar su situación y acreditar que ya está al corriente de pago, o impugnar la deuda. En el caso de que el cliente opte por no hace nada en ese plazo, quedará inscrito en la lista de morosos.
Si ya te has visto incluido en una lista de morosos, te preguntarás cuánto tiempo vas a permanecer ahí. Pues bien, cada registro puede regular la permanencia de su base de datos como prefiera. Pero, según la protección de datos, el plazo máximo de constar en estos listados es de cinco años. Aunque, sí conviene saber que una vez saldada la deuda, se elimina del registro al deudor.
Tanto si el moroso ha pagado su deuda como si todavía no se ha llegado a saldar los impagos, se deberá hacer todo lo posible por salir de la lista de morosos cuanto antes. Pero este hecho en ocasiones se complica. Por tanto, te aconsejamos:
Ahora bien, si ya estás incluido en la lista de morosos, solo tienes dos opciones para poder salir de dicho registro, y son las siguientes.
1. La más obvia, pagar la deuda, así tu deuda podrá ser eliminada de la lista de morosos. Pero, tras saldar los impagos, te aconsejamos que seas tú mismo quien solicite la eliminación de tus datos del fichero.
2. Impugnar la deuda pendiente. De esta forma, la inclusión debe suspenderse hasta que se demuestre lo contrario.
Pero, para quitarse de quebraderos de cabeza provenientes de estar incluidos en la lista de morosos, te recomendamos hacer frente a la deuda. O, en el caso de que no cuentes con el efectivo necesario para saldar los impagos, podrías acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad.
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