Las listas de morosos son bases de datos en las cuales se registran a aquellas personas tanto físicas como jurídicas que no hayan pagado una deuda a alguna empresa o acreedor. La finalidad de estos ficheros no es más que informar sobre la situación de solvencia en la que se encuentra un cliente o solicitante de crédito. De esta forma evitan firmar contratos o conceder créditos a personas que no cumplen con sus obligaciones, denegando la solicitud del préstamo.
Por otra parte, es importante que el deudor sepa que aparece en una lista de morosos. La norma dice que la empresa debe notificar a la persona deudora que ha sido incluida en uno de estos registros a causa de un impago.
Ser incluido en un listado de morosos acarrea muchos inconvenientes. Te denegarán préstamos, servicios telefónicos y ayudas económicas. Es por eso que estos registros sirven para forzar al deudor a que pague cuanto antes la deuda.
Hay infinidad de listas de morosos, pero aquí enumeramos las más importantes y las más comunes, para que de esta forma entiendas cómo trabajan cada una de ellas:
Es normal que antes de iniciar una negociación con un cliente tengas dudas acerca de su responsabilidad como pagador. Es aquí donde los listados de morosos son de gran utilidad.
Estas son algunas formas para averiguar si tu cliente es moroso o, por el contrario, es una persona que lleva todas sus cuentas al día:
Los servicios de cobros del acreedor, cuando se produce el vencimiento de la obligación, reclaman al deudor moroso a realizar el pago. En la notificación se le avisará de que, si no realiza los pagos pendientes, se llevarán a cabo determinadas acciones, como pueden ser: reclamaciones judiciales, devengo de gastos de recobro y gestión, cortes de suministros y la incorporación a listas de morosos.
Normalmente, estas empresas otorgan un plazo de dos o tres meses para que el deudor resuelva la situación. Estos plazos dependen del acreedor y pueden variar dependiendo de cada caso. Si el deudor persiste en el impago, el acreedor avisará al registro, y este incluirá su nombre en el fichero. En ese momento, el deudor, tiene varias opciones dependiendo del caso: regularizar su situación y acreditar que ya está al corriente de pago, o impugnar la deuda. En el caso de que el deudor opte por no hacer nada en ese plazo, quedará inscrito en la lista de morosos un máximo de 5 años.
Si ya te has visto incluido en una lista de morosos, te preguntarás cuánto tiempo vas a permanecer ahí. Pues bien, cada registro puede regular la permanencia de su base de datos como prefiera. Pero, según la protección de datos, el plazo máximo de constar en estos listados es de cinco años. Aunque, sí conviene saber que una vez saldada la deuda, se elimina del registro al deudor.
Tanto si el deudor ha pagado su deuda como si todavía no se ha llegado a saldar los impagos, se deberá hacer todo lo posible por salir de la lista de morosos cuanto antes. Pero este hecho en ocasiones se complica. Por tanto, te aconsejamos:
Ahora bien, si ya estás incluido en la lista de morosos, solo tienes dos opciones para poder salir de dicho registro, y son las siguientes.
1. La más obvia, pagar la deuda, así tu deuda podrá ser eliminada de la lista de morosos.
2. Impugnar la deuda pendiente. De esta forma, la inclusión debe suspenderse hasta que se demuestre lo contrario.
Pero, para quitarse de quebraderos de cabeza provenientes de estar incluidos en la lista de morosos, te recomendamos hacer frente a la deuda. O, en el caso de que te encuentres en situación de insolvencia, puedes acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad.
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