Cuando se trata de endeudamiento, tendemos a enfocarnos únicamente en los aspectos financieros: los números, los pagos mensuales y las tasas de interés. Sin embargo, hay un componente psicológico igualmente importante que a menudo pasamos por alto. La forma en que enfrentamos y gestionamos nuestras deudas puede marcar la diferencia entre caer en un ciclo interminable de estrés y preocupación, o tomar el control y mejorar nuestra economía.
Si estás lidiando con problemas de endeudamiento, no te preocupes. No estás solo. Muchas personas enfrentan desafíos similares y encuentran formas de enfrentarlos. Así que, tómate un momento para respirar profundamente y prepárate para aprender a manejar esta situación:
El endeudamiento se produce cuando una persona o entidad adquiere préstamos para cubrir sus necesidades y deseos. Las personas suelen endeudarse por diversas razones, como la falta de ingresos suficientes para cubrir sus gastos, emergencias médicas o financieras, inversiones en educación o negocios, o simplemente para adquirir bienes o servicios que desean, pero no pueden pagar de inmediato.
El endeudamiento puede convertirse en un problema. Muchas personas caen en un ciclo interminable de deudas debido a la falta de control sobre sus gastos, la acumulación de intereses y pagos mensuales elevados. Esta situación puede generar estrés, ansiedad y preocupación constante por las deudas pendientes. Por eso es necesario saber cómo manejar y gestionar tus deudas.
Causas más comunes del endeudamiento:
Las causas más comunes por las que la gente acaba endeudada son las siguientes:
Gastos excesivos: Muchas personas gastan más de lo que ganan, acumulando deudas. Esto puede deberse a un estilo de vida poco sostenible, falta de presupuesto, falta de cálculo o falta de control sobre los gastos.
Emergencias financieras o médicas: Las emergencias inesperadas, como una enfermedad grave o la pérdida de empleo, pueden llevar a las personas a endeudarse para poder hacer frente a los gastos imprevistos.
Falta de ingresos suficientes: Algunas personas no tienen suficientes ingresos para cubrir sus gastos básicos, lo que las lleva a recurrir a préstamos o tarjetas de crédito para poder sobrevivir, aunque no sea la mejor opción.
Malas decisiones financieras: Tomar decisiones financieras imprudentes o no tener conocimientos básicos sobre cómo administrar el dinero o manejar una empresa adecuadamente puede llevar a una acumulación de deudas.
Desempleo o reducción de ingresos: La pérdida de empleo o la reducción de ingresos pueden hacer que las personas no puedan cumplir con sus obligaciones de pago y se vean presionadas a tomar préstamos para cubrir su financiación.
¿Qué hay detrás de estas deudas?
El endeudamiento surge de diversas situaciones como las mencionadas anteriormente y también influyen en la capacidad de endeudamiento de las personas diferentes emociones que contribuyen a esta situación. Existe un fenómeno muy común y totalmente normal al que solemos recurrir cuando nos encontramos frente a alguna forma de deuda, y este fenómeno consiste en negar nuestro problema. Se trata de un mecanismo de defensa contra las emociones negativas que despierta esta situación. Algunos signos de negación son:
- Gastar como si no tuvieras deudas: Incluso cuando sabes que tienes deudas pendientes, sigues gastando como si no existiera ese problema. Ignoras por completo la realidad y te engañas a ti mismo. Está muy lejos de ser la conducta correcta para contribuir a solucionar esta situación.
- Decirte a ti mismo que todos están en una situación parecida: Cuando nos vemos en una situación parecida, nos reconforta pensar que hay muchas personas en la misma situación. Esto nos impide avanzar y tomar acción para salir de la deuda.
- Controlar los deseos de comprar: La compra está impulsada por una emoción. Por lo tanto, cuando estamos experimentando emociones intensas, ya sea felicidad, tristeza, enojo o estrés, es probable que compremos más de lo necesario o sobrepasemos nuestros límites, para luego tratar de justificarlo racionalmente.
Si te encuentras en una situación de endeudamiento y no sabes cómo gestionarla, aquí te ofrecemos algunos consejos:
Enfrenta tu situación financiera: Lo primero que debes hacer es enfrentar tu situación de endeudamiento y aceptarla. Evitar o negar la realidad solo empeorará las cosas. Toma conciencia de tus deudas y entiende que es algo que puedes resolver.
Haz un presupuesto: Es fundamental que organices tus finanzas y hagas un presupuesto detallado. Enumera todos tus ingresos y cuotas mensuales, identifica áreas en las que puedas recortar gastos innecesarios. Esto te ayudará a tener un control más efectivo sobre tu dinero.
Prioriza tus deudas: Si tienes varias deudas, es importante que las priorices en función de su importancia y las tasas de interés. Aquellas con tasas de interés más altas deben ser pagadas primero, ya que te estarán costando más dinero a largo plazo. Realiza un plan de pagos y destina una parte del presupuesto a ir liquidando deudas.
Si te sientes abrumado porque tu ratio de endeudamiento es mayor de lo que esperabas y no sabes por dónde empezar, no tengas miedo de buscar ayuda. Puedes buscar asesoramiento. En Repagalia podemos ayudarte a crear un plan de pago efectivo, conociendo tus activos y tus deudas; y negociar con tus acreedores para establecer pagos más manejables.
Contamos con profesionales que te ayudan a encontrar la mejor solución para tus problemas económicos. No lo dudes más, llámanos sin compromiso y toma el control de tus finanzas.
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