La respuesta corta es sí. En Repagalia podemos negociar deudas en tu nombre con el objetivo de llegar al mejor acuerdo para ti y conseguir así que pagues menos por tus deudas.
Analizamos tu caso y te proponemos la mejor solución. ¿Buscas financiación y te la deniegan? ¿Tienes problemas para pagar tus préstamos? Has llegado al lugar indicado. En Repagalia te ayudamos a cancelar tus deudas para que puedas incorporarte nuevamente al sistema financiero.
La reunificación de deudas consiste en agrupar todos los préstamos que tienes para hacer un único pago. Lo primero, es conocer la situación actual de tus deudas. Con esta información, elaboramos un plan personalizado en el que obtendrás el importe y el tiempo en el que podrás cancelar tus deudas con una única cuota mensual adaptada a tus necesidades.
Se trata de un plan de pagos que refleja todas tus deudas y el ahorro que podemos ofrecerte sobre el importe total de deuda. De manera que el plan no incluye todo lo que te piden los acreedores, sino que refleja los descuentos que vamos a conseguir en nuestras negociaciones y el total que pagarás para cancelar tus deudas, incluyendo nuestro servicio.
Una vez que firmes tu contrato con nosotros, te pediremos que nos des tu consentimiento para comunicarnos con tus acreedores en tu nombre y nuestros agentes se dedicarán a negociar con tus acreedores para conseguir el mayor descuento sobre tu deuda y reducir de manera considerable lo que pagas mensualmente.
A partir de ahí, todo es cosa nuestra. Tú solo tienes que preocuparte de cumplir con tu compromiso de pago. Es decir, realizar el pago mensual acordado.
Con los pagos que vas realizando mensualmente, liquidamos tus deudas para que puedas recuperar tu tranquilidad, salir de los ficheros de morosidad y reincorporarte al sistema financiero.
Liquida tus deudas: con un único pago al mes.
Negociamos tus deudas: para pagar menos a tus acreedores.
Olvídate de las llamadas: tus acreedores dejarán de molestarte.
Sal de Asnef: dejarás de figurar en los ficheros.
Acógete a la Ley de Segunda Oportunidad y podrás exonerarte hasta del 100% con nuestra ayuda. Puedes acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad o Ley Concursal si te encuentras en una situación financiera complicada. Podrás cancelar hasta el 100% de tus deudas gracias a ella. Si te sientes ahogado por tus deudas o tu negocio ha quebrado y no puedes afrontarlo, estamos aquí para ayudarte.
Una mala racha en tu negocio puede llevarte a generar deudas a las que tienes que responder con tu patrimonio personal a través de un embargo, lo que te puede conducir a una situación complicada.
Si ha cambiado tu situación familiar, tienes gastos inesperados, pérdida de empleo, separación del matrimonio u otros acontecimientos pueden llevarte a una situación delicada que afecte a tu solvencia y no puedes hacer frente a los pagos, la Ley de la Segunda Oportunidad o Ley Concursal es una oportunidad para ti. Cuando acumulas préstamos y te sientes desbordado por las deudas, lo mejor es contar con profesionales que puedan asesorarte durante todo el proceso. Con los préstamos es muy común caer en una trampa: vamos pidiendo nuevos préstamos para pagar los anteriores y al final nos vemos desbordados y sin poder pagar.
El Procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad es una herramienta que pueden utilizar tanto los particulares como los autónomos y les es de gran ayuda a la hora de dejar atrás una situación financiera difícil.
La Ley de Segunda Oportunidad es un procedimiento regulado por la Ley 16/2022, que permite empezar de 0 a deudores que, tras una situación económica delicada, no pueden hacer frente a sus deudas. Suspende embargos y paraliza los intereses con la ayuda de nuestros abogados en Repagalia.
Podrán acogerse a esta ley las personas físicas, particulares o autónomos, que se encuentren en situación de insolvencia actual o inminente y deseen la exoneración de sus deudas. Con la reforma aprobada, la liquidación previa deja de ser obligatoria, permitiendo así que el deudor conserve su vivienda habitual y sus activos empresariales.
Puedes detener embargos, ejecuciones e intereses
Olvídate de las llamadas de tus acreedores
Alarga el plazo para la devolución de las deudas
Rebaja tu deuda hasta un 100%
Empieza de 0 y vuelve a recibir crédito
Podemos ayudarte a salir de ASNEF de inmediato sin pagar o sin realizar ningún tipo de pago. Una vez que se es incluido en un fichero de morosos, lo primero es que el principal requisito para salir sea pagar la deuda. Sin duda, es la forma más sencilla de ser dado de baja en el fichero, muchas personas ingresan de forma accidental por culpa de un descuido y se olvidan de pagar una factura u otros muchos casos, incluso, algunos son ingresados en el fichero sin poseer ninguna deuda. Sin embargo, no es el caso de muchas otras personas que ingresan por deber facturas, deudas, etc.
Estar en la lista de morosidad puede implicar perjuicios para quien se vio afectado al haber visto sus solicitudes de crédito rechazadas o, también, de otros productos o servicios. Para confirmarlo, se puede consultar el fichero de morosos ASNEF gratis con el objetivo de rectificar o cancelar los datos allí presentes.
Existen diversos motivos por los que una persona quisiera salir de ASNEF cuanto antes. Lo cierto es que se puede solicitar que se borren todos los datos que haya en el registro y que no aparezca ninguna clase de información al buscar en él. Sin embargo, para conseguirlo, debe haber motivos para realizar dicha solicitud, ya que si una empresa tiene motivos fundamentados para inscribir a un deudor en el ASNEF está en todo su derecho de hacerlo para prevenir a otras empresas y para intentar cobrar la deuda. Pincha en el enlace si quieres saber más sobre cómo funciona esta lista de morosos.
Además, al aparecer en ASNEF, hay dos situaciones: la deuda es real o la deuda es errónea. Si la deuda que se reclama es errónea, esto quiere decir que la empresa no tenía motivos reales para incluir el nombre de un deudor en la base de datos de ASNEF o ha habido un error o fallo en el procedimiento.
Puede suceder en los siguientes casos:
La deuda sigue apareciendo activa aunque ya haya sido abonada
La deuda se contrajo hace 6 años o más
El importe de la deuda no es correcto o el deudor no lo reconoce
No se ha comunicado correctamente la intención de incluir en ASNEF al deudor
La deuda no es demostrable o exigible
El deudor ha sido víctima de una estafa
Nuestra empresa está formada por un equipo joven y dinámico de abogados especialistas en el asesoramiento para la resolución de toda clase de dudas y conflictos legales y financieros. Confía en los expertos, confía en Repagalia. ¡Nuestro objetivo es brindarte la protección que tú y tu familia necesitáis!
En Repagalia contamos con expertos mediadores inscritos en el registro oficial del Ministerio de Justicia, que te acompañan y asesoran en todo momento para conseguir el mejor acuerdo.
El objetivo de la mediación es buscar una solución a un conflicto. No es un juicio ni un arbitraje. Consiste en que un profesional imparcial, el mediador, cree el clima propicio para alcanzar un acuerdo y muestre las vías disponibles para lograrlo. Es importante saber que el mediador no adopta una decisión tras escuchar a las partes. El acuerdo alcanzado entre las partes es voluntario y tiene la misma validez legal que una sentencia judicial.
La mediación es un proceso voluntario. La persona mediadora ayudará a las partes a estudiar cada uno de los puntos en discusión desde un contexto favorable para los intereses comunes. El mediador conducirá el proceso en un contexto de neutralidad e imparcialidad. El acuerdo al que lleguen las partes tendrá carácter vinculante.
Estos son algunos de los deberes y derechos de las partes relacionadas con un proceso de mediación mercantil y civil:
Las partes involucradas (el cliente y sus acreedores en este caso) son las protagonistas en la toma de decisiones y tienen la responsabilidad sobre los contenidos del acuerdo.
Toda la información, tanto oral como escrita, es confidencial. Las partes aceptan que esta información no pueda ser aportada como prueba ante el Juez.
Las partes deberán aportar toda la información necesaria para que la persona mediadora pueda estudiar los temas en discusión.
El cliente debe asistir personalmente a las reuniones de mediación sin que se puedan valer de representantes o intermediarios.
Al acabar el proceso, las partes y la persona mediadora firmarán un documento, denominado Acta Final, en el que se recojan todos los puntos del acuerdo.
Los intervinientes pueden, cuando lo consideren necesario, solicitar la suspensión del proceso de mediación para hacer consultas a sus abogados o a cualquier otro profesional.
Las partes y/o la persona mediadora pueden dar por acabada la mediación cuando se aprecie falta de colaboración en una de las partes.
Puedes contactarnos de la manera en que sea más cómoda para ti, desde la comodidad de tu casa o desde el trabajo. Puedes escribirnos a través del formulario de nuestro sitio web, por teléfono al 911 879 232 o por correo electrónico a hola@repagalia.com. Estaremos encantados de atender tu solicitud lo antes posible.
La suma que una persona pide prestada a otra persona o a una entidad financiera se denomina deuda. La deuda es una cantidad de dinero que uno toma prestada y que tiene que devolver después. Todo el mundo, ya sea un individuo o una empresa, se endeuda, al menos y en diferente medida, una vez en la vida.
Antes de endeudarse, hay que tener mucho cuidado porque el importe de los reembolsos es siempre superior a la suma prestada. Además, el endeudamiento siempre conlleva una comisión. Los proveedores de crédito siempre cobran una cantidad determinada por el crédito o la deuda, que se conoce como interés.
Después de entender qué es una deuda, podemos hablar de sus tipos. Las deudas pueden clasificarse en tres categorías generales para entenderlas mejor:
Una deuda con garantía se conoce como deuda garantizada. En este caso, la cantidad prestada está garantizada y respaldada por garantías como activos y propiedades con un valor suficiente para cubrir la deuda.
También, la deuda buena es una que adquiriste con el fin de invertirla en un negocio o en inversiones que te dejarán rendimientos, por lo que tendrás dinero para pagar tu deuda.
Las garantías que se pueden utilizar aquí son inversiones, valores, barcos, vehículos, propiedades y otros activos costosos. El acuerdo se redacta pignorando los colaterales como garantía. Si el prestatario no paga la deuda, estos valores se liquidan para pagar la deuda. Por lo tanto, las deudas que se garantizan mediante la pignoración de las garantías del prestatario se conocen como deudas garantizadas.
A diferencia de las deudas garantizadas, las deudas no garantizadas no necesitan estar cubiertas por ninguna garantía como aval. Estas deudas se facilitan únicamente en función de la solvencia del prestatario, por lo que no implica ninguna cesión de garantía.
La aprobación de la deuda depende exclusivamente del perfil crediticio del deudor. Los ejemplos de deudas sin garantía son los préstamos para estudiantes, las tarjetas de crédito y los préstamos para automóviles. El importe del préstamo aprobado depende de la situación financiera del prestatario o del deudor, incluyendo la liquidez y la situación laboral.
Somos un equipo joven, con experiencia en el asesoramiento financiero y la negociación de deudas, que cada día intenta dar lo mejor de sí para ayudar a quienes se encuentran en situación de impago y sobreendeudamiento. Ya hemos ayudado a más de 5.000 familias a liquidar sus deudas definitivamente. Nuestra finalidad es alcanzar la mejor solución para mejorar la situación financiera de cada uno de nuestros clientes. ¡Contáctanos para saber más!
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