Actualizado con fecha 19/01/2023
Además, para la reunificación de deudas, hay casos más difíciles que otros. En función de la persona que solicite la reunificación o el tipo de deudas a reunificar, el estado de éstas o cuál sea el dacreedor, pudiéndose así calificar en distintos tipos de dificultad.
Pero la reunificación de deudas en casos difíciles, puede ser de gran ayuda para aliviar la presión generada por los múltiples préstamos y dar un respiro a un presupuesto mensual tambaleante. Y hay que estudiarlo e intentarlo incluso en los casos más difíciles, analizando el acceso a soluciones financieras que, aunque complicadas, sean posibles y ventajosas.
Desde el punto de vista de las entidades, el servicio de reunificación de deudas en casos difíciles implica riesgo, por lo que es algo complejo de conseguir en los bancos más tradicionales. Sin embargo, existen algunas instituciones reguladas por el Banco de España, que brindan ayuda para la reunificación de deudas en casos difíciles. Existe también la opción de recurrir a un prestamista privado en lo que sería una refinanciación, pero las condiciones de pago suelen ser menos ventajosas, por lo que probablemente será necesario hipotecar una propiedad con un alto riesgo de pérdida.
En Repagalia, podrás realizar un plan de ahorro que incluya todas tus deudas y funciona como una reunificación, ya que liquidaras tus deudas haciendo un único pago mensual. Además negociamos con tus acreedores para que pagues menos.
Ante situaciones financieras complicadas, es importante conocer los beneficios de la reunificación de deudas en casos difíciles:
Una de las primeras cosas que se deben hacer es intentar negociar con el banco la ampliación del capital de uno de los préstamos en vigor, para tratar de cubrir el resto de las deudas y mantener sólo un préstamo activo. Si se logra, lo más lógico es recurrir a un préstamo especial para reunificación de deudas, casos difíciles.
Conseguir la reunificación a través del banco es la opción más económica porque no se recurre a ningún intermediario. Y es la misma entidad quien se encarga de cancelar las deudas anteriores. Así se queda obligado a cancelar un solo préstamo con un plazo más extendido y cuotas más bajas. Además los créditos personales manejan tasas de interés más reducidas.
cualquier otro préstamo hipotecario, pero con una oferta de entidades dispuesta a ofrecerlas mucho menor.
Uno de los requisitos habituales es la opción de aportar un inmueble o garantía inmobiliaria para conseguir la financiación vía hipotecaria. Las amortizaciones pueden ser de hasta 20 años. Y se deben justificar ingresos para poder garantizar el pago de la cuota y no entrar en más morosidad. O al menos, tener garantías de no incurrir de nuevo en otro crédito con morosidad, al no tener recursos periódicos para el pago de cuotas.
período de espera de subasta judicial o notarial, o en procesos de cobro y tener embargos, tanto de personas o entidades privadas, como de instituciones públicas, son casos de necesidad de financiación urgente y desesperada.
Además, no se pueden financiar por ninguna entidad bancaria, debiéndose realizar con formas alternativas, siendo complicado encontrar estas vías para particulares que no estén familiarizados con ello. Un procedimiento judicial lleva a tener que pagar gastos y costas del proceso e intereses de demora. Por lo que es conveniente llegar a acuerdos y actuaciones que permitan refinanciar las deudas pendientes antes de entrar en sobrecostes.
casos productos preconcedidos que se contratan automática o fácilmente de manera directa con la compra, como la financiación de un vehículo. Pueden adquirirse casi a la vez junto con otros préstamos de forma casi simultánea. Como un préstamo personal para la reforma de la compra de una propiedad, la necesidad de un coche, etc. Esto lleva en muchos casos a una sobrefinanciación y una cantidad de cuotas mal calculadas a las que no se puede atender.
Se recomienda unificar todos los préstamos posibles con la opción de un crédito hipotecario. Buscando una reducción sustancial del tipo de interés y realizándolo en un producto que permita plazos más largos en el mercado financiero. Que posibiliten la reducción significativa de la cuota a pagar.
nivel de dificultad tampoco es menor. Esto se debe a que los micro préstamos y tarjetas preconcedidas y con un alto interés, son utilizadas normalmente en condiciones extremas, sumándose en muchos casos a préstamos y cuotas ya existentes, lo que lleva a impagos o un efecto bola de nieve, pidiendo préstamos para pagar otros, lo cual suele conducir a más problemas.
Estos casos, muy difíciles, es conveniente realizarlos igualmente bajo la forma de créditos hipotecarios.
Las deudas con la Seguridad Social suponen actuaciones que empiezan a los tres meses, con embargos, notificaciones de retención de los deudores y embargando ingresos y derechos de cobro de terceros, que pueden llevar a importantes problemas.
Las entidades bancarias nunca entran a refinanciar este tipo de deudas y su refinanciación debe hacerse con entidades y brokers especializados en la intermediación financiera.
financiera tradicional refinancia una vez que están en período ejecutivo y, raramente en vía amistosa, lo que obliga a hacerlo por otras vías. Las reunificaciones de las deudas con la Agencia Tributaria llevan a la emisión de embargos. Notificación e intento de cobro mediante los derechos de cobro que el deudor tenga con terceros y la publicidad de la deuda con la administración.
El nivel de deuda y la capacidad que tengas para afrontarla, así como una serie de requisitos que se deben cumplir, son los que pueden determinar el camino a seguir entre reunificación de deudas o acogerse a la ley de segunda oportunidad.
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