La Ley de Segunda Oportunidad permite a personas y autónomos en situación de insolvencia cancelar sus deudas y reiniciar su vida. Sin embargo, no todas las solicitudes son aprobadas. Según datos del Consejo General del Poder Judicial, cerca del 30% de los casos son denegados, principalmente por no cumplir con los requisitos legales o cometer errores en el proceso.
En este artículo, explicamos:
Aunque la Ley de la Segunda Oportunidad es una gran oportunidad, es fundamental cumplir ciertos requisitos legales para acceder a ella. A continuación te explicamos los motivos más comunes por los que puede ser denegada.
El deudor debe cumplir con los requisitos establecidos en la ley:
La buena fe es un principio clave en este procedimiento. El deudor debe actuar con total transparencia, colaborando con el juzgado, el administrador concursal y los acreedores. Si se demuestra que ha ocultado bienes, ingresos o deudas, o que ha actuado con mala intención, la ley permite denegar la solicitud de exoneración.
El deudor tiene la opción de presentar un plan de pagos para evitar la liquidación de bienes o para pagar las deudas no exonerables (como algunas frente a Hacienda o la Seguridad Social). Si incumple ese plan sin justificación, el juez puede revocar la exoneración.
No todas las deudas pueden ser exoneradas. Las deudas por pensiones alimenticias, multas penales o responsabilidades civiles derivadas de delitos no se cancelan. Si la mayor parte de la deuda corresponde a estos conceptos, la utilidad de la ley se reduce y el juez puede considerar que no procede el beneficio.
La falta de preparación adecuada y el desconocimiento de los detalles legales son dos de los mayores riesgos en este procedimiento.
Uno de los errores más comunes es no aportar la documentación necesaria. Es esencial presentar de forma completa:
Estos son solo algunos de los documentos necesarios para solicitar la Ley de Segunda Oportunidad. Si quieres conocer la lista completa, puedes consultarla pinchando en el enlace: "Documentación esencial para beneficiarse de la Ley de Segunda Oportunidad”
Si el deudor omite deliberadamente un acreedor o un bien, se considera mala fe. Incluso si no hay mala intención, un error de este tipo puede complicar el procedimiento y llevar a una denegación.
La ley busca proteger a personas que cayeron en una situación de sobreendeudamiento por motivos razonables. Si se demuestra que el deudor actuó de forma irresponsable (contratando préstamos sin capacidad de pago, por ejemplo), la solicitud puede ser rechazada.
El juez analiza el comportamiento previo del solicitante para valorar si merece acceder al beneficio de exoneración.
Si el historial refleja que el deudor solicitó préstamos, tarjetas o créditos con la intención de no pagarlos, o ha actuado de manera fraudulenta o irresponsable, esto puede interpretarse como un intento de cometer un delito socioeconómico y perjudicar seriamente la solicitud.
Las deudas no justificadas (por ejemplo, deudas fruto de apuestas online, compras excesivas o gastos injustificados) pueden ser un indicio de mala gestión financiera, lo que también pone en riesgo la aprobación del procedimiento.
El deudor debe colaborar en todo momento con el administrador concursal, aportando información veraz y completa.
Un plan de pagos que refleje correctamente los ingresos y gastos, y que sea viable, ayuda a demostrar al juez que el solicitante busca cumplir sus obligaciones en la medida de lo posible.
Si la solicitud es rechazada, el deudor seguirá siendo responsable de las deudas, lo que puede conllevar embargos, demandas judiciales e inclusión en registros como ASNEF.
En algunos casos, si se corrigen los errores detectados, se puede volver a presentar la solicitud pasado un tiempo. Por eso, es fundamental contar con un asesoramiento adecuado desde el principio.
Contar con un equipo legal experto, como el de Repagalia, puede marcar la diferencia entre un procedimiento exitoso o una denegación. Un equipo especializado garantiza que se cumplan todos los requisitos y se defienda adecuadamente al deudor.
Repagalia ofrece un análisis completo de la situación, asegurándose de que el deudor cumple con todos los requisitos legales antes de iniciar el procedimiento.
El equipo de Repagalia, de la mano de los abogados de Kubo Legal, acompañan al cliente en cada fase, desde la presentación de la solicitud hasta la resolución judicial.
La Ley de la Segunda Oportunidad es una herramienta potente, pero para que funcione es imprescindible cumplir con los requisitos, actuar de buena fe y presentar una documentación impecable. Las solicitudes denegadas suelen tener detrás errores que podrían haberse evitado con ayuda profesional.
En Repagalia ayudamos a los deudores a preparar correctamente su expediente, negociar con los acreedores y diseñar un plan de pagos viable. Además, nuestra colaboración con Kubo Legal, ofrece a nuestros clientes la protección y el asesoramiento de un equipo de abogados expertos.
Si estás en situación de sobreendeudamiento, no lo dejes al azar. Confía en Repagalia para aumentar al máximo tus probabilidades de lograr la exoneración de tus deudas y empezar una vida nueva, libre de deudas.
Analizamos tu caso y diseñamos tu plan de ahorro sin compromiso
Quiero mi plan